
Realmente no se explicar lo que me esperaba de esta película, pero no me dejo indiferente.
Al principio, la verdad no me afecto, pero ségún iba avanzando, la musica hacía que algo dentro de mi estubiera inquieto. Poco a poco la ansiedad fue creciendo hasta que al final casi se mezcla con las ganas de vomitar. No era pena, no era tristeza, era angustia lo que al final hizo que un rio atravesara mi mejilla. Era incapáz de hablar, "el sueño había muerto"y no sabía como afrontarlo. Quiza te llegue ondo esta película porque cada persona que la ve teme que llegue el requiem de su sueño, pero a su manera, a todos nos puede pasar algo así y no necesariamente con las drogas.